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La adicción a la tecnología es un trastorno que involucra el uso compulsivo de Internet, dispositivos inteligentes o consolas u ordenadores para videojuegos. La condición puede ser causada por una predisposición genética, problemas psicológicos y problemas sociales.
Algunos tipos de adicciones relacionadas con la tecnología incluyen:
Se considera un problema creciente en todo el mundo y afectan mas a adolescentes y jóvenes. Según una encuesta publicada por Pew Research en 2021, el 31% de los adultos estadounidenses informaron estar en línea, “casi constantemente”, en comparación con el 21% en 2015. Otras encuestas sitúan las tasas de adicción a la tecnología entre el 6% y el 18,5%.
El hecho de usar mucho Internet: ver muchos videos de YouTube, comprar en línea con frecuencia o le guste consultar las redes sociales no significa que se sufra un trastorno de adicción a Internet. El problema surge cuando estas actividades comienzan a interferir con su vida diaria. No es la cantidad de tiempo que se pasa en Internet lo que es particularmente problemático, sino cómo se usa Internet.
Es decir, el riesgo del uso de Internet puede ser tan importante como la cantidad de tiempo invertido. Otros factores de riesgo multidimensionales identificados del trastorno de adicción a Internet incluyen deficiencias físicas, sociales y funcionales, emocionales, uso impulsivo de Internet y dependencia de Internet.
Para las personas que utilizan la tecnología para escapar de pensamientos agobiantes así como la falta de apoyo social o familiar, la terapia cognitiva conductual es una excelente opción de tratamiento para la adicción a la tecnología.
La terapia cognitiva conductual (TCC) es un tipo de psicoterapia estructurada también conocida como terapia de conversación. Durante las sesiones, los pacientes trabajan con un profesional de la salud mental como un psicoterapeuta.
El tratamiento a corto plazo ayuda a los pacientes a aprender a detectar pensamientos inexactos o negativos. Con el tiempo, las personas desarrollan las habilidades necesarias para ver y manejar los desafíos de manera saludable y eficiente.
Los pacientes pueden aprender a reestructurar positivamente la forma en que usan y ven la tecnología durante la terapia. Se ha demostrado que la TCC es un tratamiento eficaz para varios trastornos como la ansiedad, la depresión y la adicción.
