Diferencia entre emoción y sentimiento

Última revisión: miércoles, 8 marzo, 2023

Una emoción es una reacción compleja del cerebro ante un estímulo, ya sea externo (algo que veo u oigo, por ejemplo) o interno (pensamientos, recuerdos, imaginación, etc.). La reacción de nuestro cerebro también provoca reacciones físicas en todo el cuerpo, a través de la secreción de hormonas. Las emociones son transitorias y fugaces; cambian constantemente.

Las emociones son como una energía que se mueve por nuestro cuerpo, impulsándonos a la acción. Son más intensas y de menor duración que los sentimientos.

Tipos de emociones y ejemplos:

Hay muchas emociones, pero hay algunas primarias o básicas que forman la base de nuestro universo emocional. Estas emociones básicas se dividen en cuatro grandes grupos: tristeza, ira, miedo y felicidad.

  • Tristeza: Nos ayuda a darnos espacio personal y tiempo para afrontar los acontecimientos negativos y reflexionar. Si dura mucho tiempo, se convierte en un sentimiento.
  • Felicidad: Nos ayuda a alegrarnos de lo que es bueno en la vida, y nos ayuda a conectarnos con otras personas, compartiendo y expresando la fuente de nuestra felicidad con los demás.
  • Ira: Cuando nos enfadamos, nos ayuda a poner límites y fronteras para separarnos de las situaciones que nos causan tristeza o problemas. La ira puede ser positiva si controlamos nuestras reacciones. Nos ayuda a identificar las cosas que pueden perjudicarnos.
  • Miedo: Cuando damos demasiado espacio a la imaginación y la preocupación, el miedo suele convertirse en ansiedad o pánico, que puede paralizarnos. El miedo es útil para nosotros y nos protege, en la medida en que es proporcional al peligro al que nos enfrentamos.

¿Qué es un sentimiento?

Un sentimiento es la combinación de emoción y pensamiento. Es la experiencia subjetiva de nuestras emociones. Una emoción se convierte en un sentimiento en la medida en que somos conscientes de ella. Es decir, un sentimiento implica tanto la reacción fisiológica como un componente cognitivo, subjetivo. Un sentimiento es cuando ponemos nombre a una emoción y decidimos cómo reaccionar ante ella.

Los sentimientos suelen durar más que las emociones; duran tanto como los tengamos presentes. Los sentimientos son consecuencia de las emociones; no podemos tener un sentimiento sin tener primero una emoción.

Tipos de sentimientos y ejemplos

El amor, la envidia, el sufrimiento, la pena, el rencor y la compasión. Cuanto más desarrollemos nuestra capacidad de empatía, más podremos comprender los sentimientos de los demás. Por ejemplo, la tristeza se convierte en un sentimiento cuando tomamos conciencia de ella y pensamos en ella. El mismo principio se aplica a todas las emociones que sentimos.

¿En qué se diferencia una emoción y un sentimiento?

Las emociones son estados transitorios que van y vienen. Los sentimientos, por el contrario, duran más tiempo en nuestro cuerpo y nuestra mente, siempre que dediquemos tiempo a pensar en ellos de forma consciente.

Los sentimientos surgen cuando interviene nuestra conciencia y nos damos cuenta de lo que sentimos. Se necesita tiempo para que los sentimientos evolucionen a partir de las emociones. Por esta misma razón, las emociones tienden a ser más intensas; los sentimientos requieren la activación de procesos más complejos.

La emoción siempre precede al sentimiento. Sin emociones, no podemos tener sentimientos. Una misma emoción puede inspirar varios sentimientos en la misma persona. Por ejemplo, la emoción de la alegría puede crear un sentimiento de amor o de felicidad (o ambos).

Las emociones son reacciones psicofísicas que se producen de forma automática y espontánea; los sentimientos, por el contrario, son nuestra interpretación de esas emociones y pueden ser regulados por nuestros pensamientos.

Cuando somos conscientes de nuestros sentimientos, podemos gestionarlos y orientarlos. Las emociones, por el contrario, no pueden manejarse de la misma manera, porque están ahí queramos o no, surgiendo automáticamente en respuesta a una situación o un pensamiento.

Mindfulness y gestión de los sentimientos

Los estudios sugieren que la meditación de atención plena puede ayudar a regular las emociones:

La Universidad de California-Berkeley define la atención plena como: «Mantener una conciencia momento a momento de nuestros pensamientos, sentimientos, sensaciones corporales y el entorno que nos rodea».

El mindfulness ha ganado popularidad en los últimos años. Arraigada especialmente en el budismo e importada a Occidente por científicos reconocidos, sus defensores afirman que puede beneficiar al sistema inmunitario, mejorar la atención y la memoria y aumentar la densidad de la materia gris en el cerebro.

Se dice que aumenta la compasión, facilita los comportamientos relacionales, ayuda a superar la adicción y reduce el estrés.

Investigadores de la Universidad Estatal de Michigan (MSU) han encontrado pruebas neuronales de que la atención plena ayuda a controlar los sentimientos negativos. Por tanto la meditación parece ayudar a dominar las emociones.

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Raúl Rubio

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